MIGUEL ÁNGEL GÓMEZ, CAÍDA LIBRE


Caída libre, como dijera José Luis Morante de sus aforismos, tiene la tarea de alborotar el lenguaje para que no bostece y para que haga del asombro una salida natural. O en palabras del autor que nos ocupa: “El aforista es como un animal que vive en la selva sin sentirse culpable”. Este es su primer libro de aforismos. Vive Miguel Ángel Gómez con una única obsesión: buscar los terrenos inclasificables escrutando la ambigüedad –a la manera de Hamlet o Bob Dylan– y sus libros son sólo un libro y dentro de él todo está conectado. Hace del género aliento y café viajando a la verdad sin atender a la crítica sociológica pues si un escritor no se lo pasa en grande siendo libre, jamás será un escritor. En Caída libre se cree –como creía William Carlos Williams– que: “Aquello negado al amor. / Perdido en la anticipación. / Se cumple en un descenso. / Sin fin: indestructible”. Y es que cada caída seduce, como sedujo cada ascenso.


"Lúcido para abrir con cautela  los abismos del tiempo y explorar 
contraluces y trayectos, Miguel Ángel Gómez nos deja en Caída libre 
la mirada abierta de quien desea convertir el aforismo en un viajero, 
una conciencia en marcha que guarde sobresaltos y sentir" 

(José Luis Morante)


001. Los recuerdos del náufrago hacen tanto ruido como un avión de transporte al despegar.

002. El librepensador tiene más aire, más luz y más belleza en sus alrededores interiores.

003. La ficción es puro exceso de pensamiento.

004. Bisonte muerto. Piel que se pudre ¡y todo en vano!

005. Me gusta la tristeza que se tambalea y da un paso hasta recuperar el equilibrio.

006. La caricia calma el dolor de todos los músculos.

007. Las caricias encienden las luces.

008. Verdades en busca de un buen lugar donde cobijarse.

009. Los buenos aforismos lo que desean es una pequeña reputación.

010. Los aforismos memorables llueven desde todas las direcciones pero no es fácil levantar la cara como para captar las gotas.

011. La literatura nos saca como a Lázaro de entre los muertos, es una energía imperecedera.

012. El dolor, al repetirse, se convierte en un acto de venganza.

013. Dentro de la nevera a oscuras y, zas, doy con las tripas o la boca de un pescado.

014. Hay sentimientos que se nos acercan con pasos rápidos, casi silenciosos.

015. Yo sé encajar un sueño tan bien como cualquiera. 


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MIGUEL ÁNGEL GÓMEZ nació en Oviedo hace treinta y nueve años. Se licenció en Filología Hispánica y ha publicado los siguientes poemarios: Monelle, los pájaros (Los libros del gato negro), La polilla oblicua (BajAmar), Lesbia, etc. (Cálamo Gesto), Pabellón de ciervos (En Huida), Canciones acusadoras (Baile del Sol) y Gato encerrado (PiEdiciones). Ha tocado todos los géneros dedicándose a la literatura full time, pero no ha respetado ninguno. Fue finalista del premio de novela Casino de Mieres y del Vuela la Cometa, de Clos Montblanc. En 2017 obtuvo el premio Dafne de poesía. Sus textos y algunas críticas suyas han aparecido en diversas revistas literarias: Anáfora, El Cuaderno (Trea), Clarín. Ha sido incluido en diversas antologías. Entre las más recientes están: PoemAEs (2017), Synousia (2018) y 7Siete (2019).





LIBROS AL ALBUR
José Luis Trullo, editor
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